top of page

Compost casero en pocos pasos

Actualizado: 25 mar 2021

Hacer compost casero es una actividad ideal para toda la familia, una forma de transmitir valores de consumo responsable, reciclaje y respeto por el medio ambiente. Esta técnica simple y económica evita que el 50% de nuestros deshechos terminen en la basura. Además, aporta nutrientes al suelo, aumenta la porosidad y la retención del agua, favorece el desarrollo y crecimiento de plantas y plantines. A continuación, te contamos todo lo que tenes que

saber para comenzar a convertir los desechos de materia orgánica en tierra fértil.

¿Qué es el compost?

Es un proceso natural que permite transformar los residuos orgánicos en tierra fértil para utilizar en las plantas. Se crea a partir de la acción de microrganismos de tipo aeróbico (presencia de oxígeno), bajo condiciones de humedad, temperatura y aireación controladas. Tiene una triple función: sirve como abono para mejorar las propiedades del terreno del jardín, sirve de alimento para las plantas y, a la vez, permite reciclar los residuos de la casa usándolos para el compost.

¿Cómo armo una compostera?

Para comenzar a generar compost se necesita una caja o recipiente en la que se colocarán las distintas capas de desechos que formarán el compost casero. Se puede utilizar y reciclar una caja de madera, cajones de fruta, tachos de alambre tejido, macetas de cemento (con drenaje), barriles de plástico, pallets. Es importante cubrirla con una tapa, lona o bolsa de plástico para protegerla de animales e insectos.

¿Qué residuos podemos utilizar?

Residuos orgánicos de origen vegetal: restos de frutas, verduras e infusiones (yerba, té o café). Se recomienda incorporarlos en trozos pequeños y distribuidos de forma pareja para facilitar su degradación. Estos restos no deben estar condimentados, cocinados

ni procesados ya que podrían alterar el proceso de descomposición. Material seco: hojas secas, pasto seco, aserrín, los maples de huevos y cartón o papel sin tinta sirven como materia seca para compostar. Tener agrupados los residuos orgánicos nos ayudará a saber qué cantidad de cada uno debemos añadir en el compostador.

¿Cómo colocamos los residuos?

Se debe comenzar con una capa de material seco para facilitar la circulación de aire (unos 30 centímetros aproximadamente). Luego se tiene que apilar los residuos orgánicos. De forma periódica añadir más residuos. Es importante remover el contenido siempre que sea posible para asegurar que los organismos descomponedores puedan respirar y no se den procesos de fermentación por ausencia de aire. El secreto es mantener la proporción de dos partes de materiales húmedos por una de materiales secos con el fin de garantizar humedad.

¿Cuál es el resultado?

El proceso de compostaje lleva su tiempo, tarda entre tres y seis meses en madurar por completo. El resultado deberá ser una tierra de color negro, sin restos de lo depositado, húmeda y sin olor que se puede utilizar como abono para el jardín o macetas.

113 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page